Los cyborgs existen, aquí estamos y muchos no se percatan aún de sus condiciones de tales, porque sus condiciones de cyborgs se delimitan en campos estrictamente marcados. Aún se distancian de las fronteras.
Mientras que se confunde la necesidad de mutar con una incapacidad para anclarse en un solo lugar y echar raíces allí, el cyborg asume sus mutaciones con naturalidad. Es posible que se haya sentido en algún momento vulnerable en el sentido de constituir su soledad como una muralla. El cyborg se reconoce en los muros derruídos al fin.
Agradezco a quienes se han aproximado a zinemátikas. Quien escribe -o escribía- aquí se ha acercado a sus espacios, ha explorado y desarrollado un acercamiento que en algunos casos ha tenido interferencias, retrocesos, empatías.
Asumo los días y noches pasados en este espacio. Soy incapaz de irme de un lugar sin despedirme. Antes comento que quise transformar totalmente el template de zinemátikas, procesando el cambio de códigos, lo que no hice finalmente, porque se iban a extraviar los comentarios y no estuve dispuesta a pagar ese precio por la mutación . Ya me sucedió esta experiencia y decidí que zinemátikas se queda aquí con Batman en fondo negro. Agregaré eventualmente una imagen lateral para que el blog no se hunda en la quietud.
Gracias por las lecturas, los comentarios, los saludos :)
Me encontrarán aquí.
Y no hay cielo con el cual soñar. Hay blogósfera. Hay cyborgs y zines.
Imagen tomada de Google: viñeta de anime japonés.