Y así andamos, sombras nada más, canicas resbalando por la realidad color mostaza. Canicas, en nuestra Argentina, se dice bolitas y se utilizan como en todas partes para jugar sin play station ni compu. O mejor, se usaban. Solamente las sombras en que nos convierten tantas cámaras ciudadanas pueden darse la gloria de jugar con las canicas, las bolitas, las esferas pequeñas que se deslizan hacia abajo, hacia algo mejor, hacia el olvido. Rain, eres una sombra de talento, que siempre es mejor que el fantasma de una duda.
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Y así andamos, sombras nada más, canicas resbalando por la realidad color mostaza. Canicas, en nuestra Argentina, se dice bolitas y se utilizan como en todas partes para jugar sin play station ni compu. O mejor, se usaban.
Solamente las sombras en que nos convierten tantas cámaras ciudadanas pueden darse la gloria de jugar con las canicas, las bolitas, las esferas pequeñas que se deslizan hacia abajo, hacia algo mejor, hacia el olvido.
Rain, eres una sombra de talento, que siempre es mejor que el fantasma de una duda.
Osvaldo
De pequeño me fijaba muchísimo en mi sombra y en la de los demás. Jugaba a no tener sombra, al mediodía. Y a ser altísimo, al atardecer.
Bueno, tomándolo sin dramas, soy una sombreada, y sonrío. Vienen y me dicen que soy una sombra de talento... No me están elogiando. Nada, yo escucho.
Y pienso.
Gracias por estar cerca Osvaldo Croce.
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Sombres chinescas para mi amigo Nicho, pex.
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