despiadado el chico en su motocicleta nos miraba. recuérdalo tirando piedrecillas al mar, con un rictus en la cara, el pequeño asesino de pájaros, pandillero novel con auto reluciente a la salida de clases en el cole de los niños bien.
todos tienen su tragedia en algún instante, lo sabes y aquel encuerado hasta el cuello te amaba a su manera, con retorcida lírica en su único verano feliz.
el vértigo de las canciones tristes te colma preciosa hadita de ciudad. estás sola frente al piano que rompiste en un aletazo de furor, no hay caramelos en tu mochila ahora que tienes 17 años y eres aspirante a puta de lujo mientras el solitario de la moto es cremado lejos de ti. un piano roto al final del paisaje urbano, polillas y cigarrillos tirados al pie de las rosas secas. todo se ha vuelto banal y sucio. estamos viejas antes de tener la piel arrugada.
adiós.
4 comments:
La idea sigue marcada. Con el remate de las dos últimas líneas, piénsalo para otra trama.
Lo repensé.
:)
yeah. betty blue. blue a secas.
me recordó mis amaneceres tristes y solitarios oyendo el sonido del atlántico (hace tiempo ya, cuando era más adolescente y más triste).
Mara, aquellos sonidos nunca se olvidan..
adolescentes con notas sueltas, lapiceros, canciones...sí.
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