Es la canción que querría cantar como si el mundo fuese pacífico y el día de las celebraciones fuera perfecto. Unos minutos de perfección pueden convertirse en un recuerdo solar. Lo pienso más y siento un pequeño escalofrío: la perfección es como una expresión de rigidez. Como una esfinge de belleza fría.
Como en un piélago sereno, la vista panorámica es perfecta e imperfecta por el efecto anímico.
Ah, de veraa que es espantoso pespuntear un sueño para darse cuenta al rato que es una pesadilla. Así que usted señora, señorita - esa precisión no importa realmente- arremolínese y espere la ventisca, o no espere nada, eso es lo que la alejará de las ilusiones fallidas, los paisajes románticos, los delirios estetas.
¿No te gusta el tono a poética salida de la noche otoñal? ah, me iré a acariciar el lomo de mi gato y a leer Las 37 baladas de la historia del progreso que escribió Hans Magnus Enzensberger, a tomar mi zumo de frutas, y a quedarme un rato en absoluto silencio.
Ya no fumo. Sólo tengo unas ganas bárbaras de pintar graffitis.
Soy una mamá rara.
Si hay algo que me molesta, es que mi niño no se entusiasme con la lectura. Algo sucede y no sé exactamente qué. Detesto esos videos juegos tan seductores para los chicos. Después no los detesto, me aliso el cabello, me pongo ridícula con mis descarnadas preocupaciones y pienso en
alguien.
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A lee las historietas de Quino y Enrique Breccia.
Después de mis alarmistas impresiones maternas me averguenzo un poco.
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Intempestivamente vuelvo a pensar en la androide de 2046 y escucho a Cocteau Twins. La atmósfera se torna angelical.
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A duerme después de un agitado día con actuación, diálogos y canciones en inglés. Rifas de canastas, caminatas.
Yo sigo escuchando a Cocteau Twins y me reclino en el sofá concentrándome en la canción. Intento mentalizar mi sueño nocturno, en una prefiguración con colores diáfanos, donde la musa bebé esté presente, las ventanas mojadas por la lluvia, la voz de A, rostros queridos, olor a flores silvestres, el fotograma de una calle hermosa.
Y el sonido de un carrete de película, sonando como en los tiempos de Lumiére.
Soy una mamá entre millones, que se va a dormir mientras Elizabeth Fraser canta y la medianoche llega.
8 comments:
Días con sus respectivas etiquetas. Día de la Madre y te veo con tu niño de oro, y Lou Reed cantando en este día de pasteles y cenas.
¡Un abrazo con flores virtuales para ti desde mi rincón, entre trebejos y libros de ajedrez!
me has recordado que la belleza no es bella, o q no tiene por qué.
yo tb disfruto con los videojuegos me entusiasma Don DeLillo e idolatro a Goku. Como diría el Dr. House, cada cosa tiene su cosa.
Un saludo.
Después de leer en orden inverso los últimos tres posts, me ha quedado la dolorosa visión de (si se me permite venir aquí y hablar de mí mismo) una reclusión de mi parte en una sola palabra. Mi reclusión ha sido demasiado próxima a la evasión, incluso me resuena la palabra cobardia, pero eso si me parece ya exagerado. Llegar al punto aléfico en que una sola palabra quiere encerrar todo, recuerdos, conceptualizaciones de la vivencia, imágenes obsesivas... todo.
Es como si estuviera publicando sólo las etiquetas.
Me parece simplemente que el blog marca sus propias reglas, exige él mismo con voluntad propia, su gramática personal. ¿Dónde iremos la próxima vez?
Ah, el alto costo de la vida...
Muchas felicidades por el Día de las Madres.
Saludos.
Sevbastián, de veras que sí tuvimos una cena...
grac :)
Las flores aún están frescas en el jarrón transparente.
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Y lo dices precisamente tú, así que el tema de los videos juegos me queda claro.
La belleza como cuerpo y materialidad, es una sucesión contradictoria de gestos e imaginarios. Me resulkta compleja.
salute Edgar Quinet.
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Ni me digas Hamletmaschine. Cada vez que llegas con un comentario, me dejas pensativa. Agradezco que eso suceda.
Es que la concentración de sucesos en imágenes trae sus preguntas, sus dilemas, y en el blog todo eso sale poco a poco o de golpe, o como en secuencias.
Por eso si a veces uno se siente como si no tuviera qué decir, se tiene conciencia de que eso es pasajero. De que a la siguiente hora, habrá algo, que aparecerá algo...
y no demora en ocurrir
el paso de una libélula por ejemplo, puede desatar una serie de meditaciones por asociaciòn con una señal...
me parece inevitable.
Chao, hasta pronto.
En serio que te imaginaba desairando al Día de la Madre. Me encanta que no seas una estirada de la intelectualidad que le hagas fú a un día que se convierte en una fiesta bella cuando hay cariño verdadero.
Felicidades Mamá!
Sigue concentrandote en Cocteau Twins, y deja que la medianoche gane alguna vez el pulso.
Felicidades con retraso, ¡hasta esta fiesta la celebramos en diferente día!Y ojala que sueñes en colores con ventanas amables.
Fabiana, ese día lo pasé con mi niño, salimos, comimos fuera de casa, conversamos mucho...
Me gustó la flor de madera que me hizo. Mucho. Sé que la hizo con esmero. Se nota.
Y sobre las motivaciones para este día, de veras no las encuentro deleznables. Extas conmemoracione spueden servir para reflexionar y por qué no para celebrar. Bienvenidas sean las celebraciones.
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BillyWild, gracias. Cocteau Twins tiene su lugar en el imaginario personal :)
Ah, la rasante medianoche de otoño...
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LadyDark, nos congratulamos Funámbula. Tú con tus gemelas lindas, yo con mi niño sonriente.
:)
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