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08/10/2007

epidérmicamente virtual


"...no somos nada, sólo somos sueños y huesos.."

camille, personaje de nueve historias, cortos cinematográficos de rodrigo garcía.

"no soy de los que se retiran, me aislo pero no me retiro"

inspector morse, personaje de serie televisiva.



he tenido un día que podría archivar como uno de los más sísmicos emocionalmente. y como este es mi espacio personal de cara a la virtualidad, lo que puede sonar abstracto mas no lo es, quiero desfogarme escribiendo porque sí.

no soy estratega para comunicarme, es decir no calculo qué puedo decir o qué no. quizás por eso también admiro el ajedrez como juego aventura con pulsaciones tácticas y estratégicas, quizás por eso también necesito escribir. lo que yo exprese no va por la nota eminentemente narcisista, sin negar que exponerse públicamente sea en sí una manifestación del ego. del ego insurrecto porque no creo en la salvación por terapias de ningún tipo. en esencia no creo en ninguna salvación. eso puede interesarle a otros que lean este post en el sentido de creerlo muy subrepticiamente y no admitir que al fondo de lo más íntimo de la subjetividad propia, está el descreimiento en los roles, la sociedad, los plus elitistas actos, en fin... no quiero ser demasiado explícita. que cada uno comprenda lo que de la manera más franca tenga interés en comprender.

ah, lo que sucede, es que no tener fé en nada, ni siquiera en el ser humano, no significa que reniege de la condición humana, hay una proximidad con otros seres, hay vida, hay movimiento, hay afectos, hay lux.

por eso no es justificable desentenderse de las transformaciones que vía desplazamientos corporales y mentales se expanden. no se trata de progreso: para mí estar en el mundo con la insatisfacción y la fuerza para acometer actos liberadores que podrían ser motivo para que un místico lanze hurras por la bondad humana es el leiv motiv de existir.
te mueves por necesidades, impulsos, por no estar en la inanición existencial. es sencillo y difícil.
quisiera moverme fundamentalmente para que se destruyan los mitos oscuros acerca de la muerte o para que no haya tanta polarización entre individuos. eso exige mucha energía y de alguna manera percibo que en mi campo (desestructurado por etapas) las posibilidades surgen básicamente por evitar la destrucción de un paisaje de existencia que sea algo más que una sucesión de encuadres repetitivos. ja, lo veo contradictorio, mas no un hecho predeterminado irremisiblemente.



pausa: tengo que limpiar la hojarasca. en este paisaje hay mala hierba.




así que creo en los proyectos encaminados por gente de acción que canaliza sus rizomas, sus movidas viscerales, serenas, beligerantes, moleculares en pos de cambios. cambios y más cambios.

ah, sólo que necesito despejar mi propia experiencia hasta donde sea posible. lo que tengo clarísimo es que en la virtualidad no es posible enviarse mensajes libres de interferencias. en este punto, encuentro que la soledad no tiene que ser conjurada vía blogs. la soledad está más allá de todo, más allá de uno mismo y no creo que ésta sea una frase cliché. en ello se me han ido más de dos años blogueando. y sí, sé que es cierto que en la comunicación directa, los dislates interpretativos de actos, son también entendidos confusamente.
al llegar a esta reflexión, pienso en mi amiga l, quien cuenta con una vida armoniosa: ella ha forjado su vida entre dos, entre ella y m. vive en medio de otras coordenadas sociales y económicas. cuando pienso en ella quisiera chatear sólo con ella. y el bólido tiempo nos limita a ambas. ella vive una vida vertiginosa y ese ritmo de existencia es su sello de identidad. cuando viaja con m, experimenta la hermosa lentitud de los días. frente a un monolito o un templo, o a la orilla de un río de la india.





marx y sucedáneos ya hablaron de la plusvalía, el capital, la familia, la propiedad privada en sus orígenes y después otros pensadores han ampliado y nutrido la crítica a las estructuras sociales. y las connotaciones de la caída del muro de berlín en europa, los movimentos de contrarrespuestas en américa latina, las ejecuciones sumarias de al-qaeda, irán, los talibanes alucinados y calmados, etc (sin que el etc, sea para frivolizar lo que ocurren en el mundo), son como marcos de realidades alucinantes que ni los esotéricos más dedicados a toda esa nota ocultista pueden disimular para ser escuchados por quienes ven más allá de esa parafernalia subterránea, delirante, casi ¿casi? procaz.



así que uno se lanza a bloguear en medio de todo, no sintiéndose parte de ninguna élite, de ninguna comunidad, no porque evite socializar con sus virtuales congéneres. simplemente, no todo es como uno lo desearía, y el camino virtual tiene sus obstáculos, dependiendo de cómo sea tu naturaleza, tu albedrío, tu desolación y tus alegrías.

si negara que este tiempo de blogueo -dos años contando la experiencia en el puerto- me ha dotado de todo aquello que no hubiera obtenido si no escribiera y lo arrojara como quien lanza una botella con mensaje en el océano virtual, si negara que eso me ha complejizado más y que es mejor complejizarse a volverse un ser volcado a la cotidianidad, me engañaría hasta el tuétano del alma. todo por una autodestrucción jodida.

mi vida no podría ser rotulada como interesante desde una perspectiva simplista. y que suene pretencioso decirlo no me importa. no sé por qué se suele condenar a los que pretenden algo. ¿ese algo debe ser significativo, para que pretender sea algo mal visto?

a veces creo que sería muy fácil, comunicarse con otros virtualmente. pasé por esa experiencia fugazmente en una de esas vivencias platónicas (episodio alleniano) y después dejé el messenger. luego observé unos chateos en la red de gente que competía por decir lo más interesante. chateos vedados para mí, creo que no he encontrado el salón del chat ideal. ese es el quid: no hay nada ideal. ¡dioses, no lo hay!.

una lectura de sloterdijk con copa de vino es una de las glorias, bastante dosificada para mí, por cierto. considerando que soy una adicta a la virtualidad en la línea fronteriza. un día escribes sobre lo vivificante que fue tu día y en menos de 24 horas cuentas que tuviste un día muy duro. plum.

e incluso ese plum que a una le da la gana de lanzar al vacío virtual, es de una y nada más que de una. o esas son las ilusiones de la virtualidad. creérsela, sin apostar por nada. creérsela y sentirse ridículamente bien. y una piensa que hay ridiculeces necesarias. y una es ridícula de hecho y sin nada más que su soledad y su sinceridad se lanza a este cybermundo, porque no soy de los que se retiran. me aislo. no me retiro.

y en un gesto fílmico, salto a otra dimensión.






imágenes: carteles polacos de cine.

2 comments:

Rain en ZQ. said...

Así que pretender decir algo más interesante que el otro, más profundo (y estas palabraa deberían ir con negritas, que en medio de mi aprendizaje elemental de htlm, ignoro aún cómo se subraya en negritas las palabras en los comentarios. a ver si alguien por favor en un comenatrio lo explica. gracias, sí)
convierte a la comunicación en algo que no tiene nada que ver con el diálogo cuya esencia se trasluce en el intercambio, en la retroalimentación mutua.

veo como una cuestión viciada, competir por la manera de expresarse. está bien: no le haces un daño concreto a alguien. no me pongo en plan de moralina. a lo que se hace daño es a la comunicación o diría en vez de daño, que la adultera. eso....

tzarel said...

Este post me interpela. Suscitaría un intercambio de opiniones si hubiera una voluntad de opinar. El blog personal tiene esa posibilidad de lanzarse a un terreno que está vedado en el campo real.
Cuando me aludo como interpelado, lo hago desde un punto de equilibrio, guardando el mensaje que saqué de la botella. Visiblemente el sentido de opinar se restringe a los blogs eminentemente políticos o donde los bloggers han formado una red de amigos. Me refiero a la gente que se conoce por la universidad, el barrio, o en otros circuitos. Eso está bien; lo que no, y es un razonamiento mío, es que los bloggers que se conocen por los blogs y sólo por los blogs no opinen o no está bien en el sentido de que hay un silencio que no "otorga", parafraseando el refrán, "el que calla ototga". Es silencio y con éste no hay interacción. Probablemente no has llegado a proyectarte allí donde serías escuchada.
Sabes que no busco molestarte. Te transmito lo que creo. Si me equivoco, estoy seguro que lo notaré. Dame un tiempo para reconsiderarlo.
Si cerraras la ventana de comentarios te comprendería.
También creo que no se trata de presionar a nadie. Al fin, como se dice en la película, "somos sueños y huesos, nada más". Por eso necesitamos explorarnos y nombrar lo que nos molesta y lo que no.