hay días con la ciénaga desbordante. el péndulo se mueve peligrosamente. los amigos viven lejos y las pompas de jabón son gigantes. a siete años del nuevo siglo las cábalas no funcionan y los mantras son personales, redivivas canciones y conjuros que se repiten sin lágrimas. el dorado amor parece una pintura rupestre. o es egon schiele que renace en el trazo de una mujer desnuda que se levanta a las seis de la mañana para preparar el desayuno y el hijo despierta sin oración, porque él y la madre sólo creen en las hordas urbanas, los libros en el viejo estante, la música restregando el desvarío lejos de las plegarias. la madre no era una infante encantadora. nadie celebró la belleza de sus orejas ni su grácil melodía al pie de su pequeños juegos. el niño es diferente como una máquina brillante con films góticos dentro y robots en la era del nihilismo y las catervas modernas. mientras que en la calle matan a un orate, la madre se saca el pensamiento más cruel de la rutina y del hastío. fíjate en su mentón, es delgado como si formara un imposible ángulo de piel, debajo de la boca contrita cuando llega la hora de los reptiles. la madre ha de cuidar a su hijo como un animal que puede arrancarte el alma si te atreves a hacerle daño. los cachorros de los tigres no se deslizan entre flores. la madre tigre fue alguna vez un animal dulce. olvídalo, a nadie le importa lo que le suceda a la madre tigre. ella lo sabe entre fragmentaciones obscuras y canciones como gemas rotas. así la belleza duele en el infierno y el sueño. tú no sueñas, piensa la madre tigre. ahora no sueñas porque estás guerreando. más tarde la lluvia cubrirá tus monstruos. tan solos, tan perdidos como niños asesinos.
05/07/2007
madre dulce, madre tigre
Posted by Rain en ZQ. at 7/05/2007 03:52:00 am
Labels: monstruo, prosa elm/ s e
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4 comments:
es infierno. tiene que ser el infierno y no el magma
y las gemas son preferibles a reducir las joyas a las perlas. además las perlas me recuerdan esos collares tan serios, tan tristes.
y no pueden ser tan terribles, asñi como así, porque una imagen más fuerte es la de los niños asesinos.
me produce pavor pensar en un niño muerto como en un niño asesino.
Es un texto fuerte. Llegó la hora. Sabes a qué me refiero. Serigrafiado y bellamente nacerá.
Para leerse en voz alta, casi a gritos, ante una calle llena de gente y a merced de la lluvia...
Muchachos, gracias. Compañeros de blogs.
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