Simone de Beauvoir fue un referente para que muchas mujeres nos diéramos cuenta que la introspección a través de un diario, por ejemplo, era más que una cuestión de confidencias a secas. Contradiciendo que cada acto de la vida estuviera desprovisto de la mirada que traspasa el hecho para revertirlo, transformarlo y dar paso a que sea contado.
Al llegar Susan Sontag en las lecturas de días inquietos, fue como pasar de la sonata a una musicalidad con batería y guitarra eléctrica. Todo se matizó y se agudizó profundamente. Si hay que hablar de mujeres hermosas, pienso en ella. Si hay que hablar de rotaciones anímicas y exploraciones, pienso en ella.
Distinta y peligrosa, era la chica de los manifiestos.
Valerie Solanas produjo un raye bestial contra la retórica de la coexistencia entre hombres y mujeres. Le disparó a Andy Warhol en la famosa Factoría en lo que sería el inicio de la debilidad del gringo pop. Valerie estaba obsesionada con la injusticia que veía ejercida contra ella. Pensaba que Warhol guardaba sus escritos para aprovecharse de su talento. Lo cierto es que sea como fuere Valerie tenía una fuerza verbal y una decisión alucinada que la llevó a dispararle al archifamoso Andy.
Hay escrituras que sacuden y la de ella, para escándalo de los bienpensantes, fue demoledora. Leer que propiciaba la desaparición física de los hombres fue demasiado grito para una época de hippies y sicodelia , donde las drogas eran el camino para llegar al autoconocimiento. Más transgresión, no, por favor, pensaban los impactados lectores de los manifiestos que V S escribiera.
Dejaba un margen para el compañerismo con quienes se identificaran con las mujeres. Lo interesante es que hablaba de las mujeres trastornadas que son como hombres: sin duda Valerie Solanas fue la precursora de las movidas de feministas extremistas.
Si a estas alturas, alguien imagina que quien escribe es una admiradora de V S, no negaré que lo que me atrae es su terrorismo verbal. Nada de languidez ni nostalgia de amores corteses. Ella atacaba la maquinaria de la estupidez y la prepotencia.
Recordarla suele ser vitaminizador para el espíritu en el sentido más amplio.
No es que sea especilamente atrayente pensar en matar a un hombre formando parte de un destacamento especial para eliminar pendejos. Lo que es hasta cierto punto, apasionante es el lenguaje, lo digo otra vez: el énfasis de su locura que se erigía como una montaña . Y crecía, así aquello era impresionante, mucho más que estar frente a una oradora emocionada que habla de los derechos de la mujer y plom, plom, del victimismo, el consabido tópico.
VS está fresca como un ícono ultrasubterráneo, una figura de culto de la que no se habla , sino se sabe. Se relaciona con lo que asumo como un blog. La bitácora personal en la virtualidad se nutre de imaginarios diversos. Si uno escribe sobre miradas duras y encuentros difusos, cópulas en lugares recónditos, alguna escena light, divertimentos , o sea lo que fuere, por mi parte, los veo como una hermosa explosión porque se así se desarrolla una expansión del espíritu que nadie te va a quitar. El blog personal se libera de la escritura absolutamente fidedigna para acometer lo que le plazca. Boomerang y ruptura.
Hay días en que la vida es más plana que de costumbre, y por eso escribir es como regurgitar los atisbos de un hastío o una tristeza, porque estamos en la era de la globalización y las subjetividades se alienan en dimensiones a las que antes que temerle, hay que tomarlas como veneno que lleva en sí lo necesario para preparar el antídoto: no te mueras , no puedes morirte todavía, escribe, escribe y sé radicalmente feliz cuando puedas serlo. De pronto me digo eso y busco el disco de Nick Cave porque esta noche voy a soñar con el. Valerie lo habría considerado uno de esos escasos individuos interesantes de los que hablaba, indudablemente.
Al llegar Susan Sontag en las lecturas de días inquietos, fue como pasar de la sonata a una musicalidad con batería y guitarra eléctrica. Todo se matizó y se agudizó profundamente. Si hay que hablar de mujeres hermosas, pienso en ella. Si hay que hablar de rotaciones anímicas y exploraciones, pienso en ella.
Distinta y peligrosa, era la chica de los manifiestos.
Valerie Solanas produjo un raye bestial contra la retórica de la coexistencia entre hombres y mujeres. Le disparó a Andy Warhol en la famosa Factoría en lo que sería el inicio de la debilidad del gringo pop. Valerie estaba obsesionada con la injusticia que veía ejercida contra ella. Pensaba que Warhol guardaba sus escritos para aprovecharse de su talento. Lo cierto es que sea como fuere Valerie tenía una fuerza verbal y una decisión alucinada que la llevó a dispararle al archifamoso Andy.
Hay escrituras que sacuden y la de ella, para escándalo de los bienpensantes, fue demoledora. Leer que propiciaba la desaparición física de los hombres fue demasiado grito para una época de hippies y sicodelia , donde las drogas eran el camino para llegar al autoconocimiento. Más transgresión, no, por favor, pensaban los impactados lectores de los manifiestos que V S escribiera.
Dejaba un margen para el compañerismo con quienes se identificaran con las mujeres. Lo interesante es que hablaba de las mujeres trastornadas que son como hombres: sin duda Valerie Solanas fue la precursora de las movidas de feministas extremistas.
Si a estas alturas, alguien imagina que quien escribe es una admiradora de V S, no negaré que lo que me atrae es su terrorismo verbal. Nada de languidez ni nostalgia de amores corteses. Ella atacaba la maquinaria de la estupidez y la prepotencia.
Recordarla suele ser vitaminizador para el espíritu en el sentido más amplio.
No es que sea especilamente atrayente pensar en matar a un hombre formando parte de un destacamento especial para eliminar pendejos. Lo que es hasta cierto punto, apasionante es el lenguaje, lo digo otra vez: el énfasis de su locura que se erigía como una montaña . Y crecía, así aquello era impresionante, mucho más que estar frente a una oradora emocionada que habla de los derechos de la mujer y plom, plom, del victimismo, el consabido tópico.
VS está fresca como un ícono ultrasubterráneo, una figura de culto de la que no se habla , sino se sabe. Se relaciona con lo que asumo como un blog. La bitácora personal en la virtualidad se nutre de imaginarios diversos. Si uno escribe sobre miradas duras y encuentros difusos, cópulas en lugares recónditos, alguna escena light, divertimentos , o sea lo que fuere, por mi parte, los veo como una hermosa explosión porque se así se desarrolla una expansión del espíritu que nadie te va a quitar. El blog personal se libera de la escritura absolutamente fidedigna para acometer lo que le plazca. Boomerang y ruptura.
Hay días en que la vida es más plana que de costumbre, y por eso escribir es como regurgitar los atisbos de un hastío o una tristeza, porque estamos en la era de la globalización y las subjetividades se alienan en dimensiones a las que antes que temerle, hay que tomarlas como veneno que lleva en sí lo necesario para preparar el antídoto: no te mueras , no puedes morirte todavía, escribe, escribe y sé radicalmente feliz cuando puedas serlo. De pronto me digo eso y busco el disco de Nick Cave porque esta noche voy a soñar con el. Valerie lo habría considerado uno de esos escasos individuos interesantes de los que hablaba, indudablemente.
6 comments:
Por lo que...que
:)
Llegando a este post, la marejada se pone alta. Si escribes este post y no hay comentarios, es porque la zona está suspendida en un lugar donde no han llegado aún quienes podrían reaccionar y decir qué opinan. Para eso está la blogósfera; por mi parte, los cretinos en estos tiempos de modernidad se ha sofisticado y poco queda de los tradicionales. Ya MC Luhan, Marcuse -
el orden cronológico no importa aquí- hablaron de lo que hace que una sociedad (de occidente) contenga conductas en sus individuos, de desfase aceptado como normal. La normalidad/anormalidad y estamos en nada.
Marcuse distinguía entre personas e individuos. Éstos últimos tienen una proyección sin el caelidoscopio demasiado deformado como los primeros. Aquí, la mirada feminista sigue siendo satanizada y las posiciones se decantan a favor de unos o de otros. O sea que el feminismo está trasnochado, según los que claman por un compañerismo en la teoría -otra vez se reincide en la no distinción de feminismos-.
Lo difícil es darle duro a la formación sexuada que apunta a esquematismos, roles definidos ortodoxamente o atenuados en una línea intelectual muy cool.
El compañerismo de mujeres y hombres se les escapa a muchos, en medio de discusiones, etiquetas y conformismo.
A Valerie Solanas la han enfocado como una loca cuyos manifiestos corresponden a los ecos de su vida atomizada. Allí queda Valerie para sus críticos. No ven más allá.
El post tenía otro título y se suponía que lo iba a orientar por tal punto, sólo que se me fue de las manos cuando Valerie Solanas aparece. Así que cambié el título, el generador inicial cambió y sé mezcló con lo que quería primeramente. Además que me sentí bien escribiendo sobre V S a quien no le había dedicado unas líneas en todo este tiempo de blogs. Ah, bueno para Simone y Susan, sí. Lo que pasa es que "los malos ejemplos" se toman literalmente y uno los pierde por el camino. En realidad, a ella no la extravié sino que me faltaba recordarla, escribiendo.
(Ya boté al tachito la q..)
no conozco a Valerie, pero lógicamente un blog personal puede ser lo que a uno le plazca, boomerang y ruptura. Yo por mi parte, ya me posicioné hace poco con "literablog", pero eso sólo es mi forma de enfocarlo. Una cosa, ¿qué diferencia hay entre escribir en folios y guardarlo todo en un cajón o escribir un blog? Y no me vale eso de que los demás pueden leerte y comentar. Quiero decir, que si hay alguna diferencia además de esa.
Por aquí ando aunque no me veas y no deja de sorprenderme esto de los blogs, aquí, allí. Curiosas criaturas.
Para mí, la diferencia tal vez va por el hecho de verlo todo resultado de la autonomía. Y que es práctico, se borra en un tris, se publica cuando uno quiere publicarlo. Eso en lo que respecta a lo de uno.
Leer blogs resulta es, lo que dices, sorprendente cuando se encuentra escrituras que te hacen volver una y otra vez. Suelo leer tu ahora "literablog" y por eso y lo que viene con las lecturas, seguiré llegando...
yes, coincido con Rain, el terrorismo verbal, y físico!!!A Valerie Solanas la pongo entre Diamanda Gallas (Lesbianismo o muerte), Angela Davis (la mejor alumna de Marcuse,creo ke Tzarel lo citó, negra pro-Black Panthers...Mujeres de existencia extrema, excepcionales...Políticamente incorrectas en el fondo...Nada complacientes, posturas tirando más a lo estètico que al compromiso ético, diría.
Kurubeta, una mujer como Angela Davis de la que tampoco se oye hablar actualmente, es un referente paradigmático.
A Diamanda Gallas, déjame ubicarla que de las feministas extremistas he leído panorámicamente. Estoy pensando en la escritora, la austríaca, Jelinek, que por tu espacio he conocido. Es una prioridad leer sobre ella, tener un libro suyo, pronto. Leí entrevistas que concedió a raíz del premio Nobel, que le adjudicaron en Suecia y mi aprecio se acrecentó.
Acerca de lo estético, estoy pensando en Genet y Davis mirándose en esos tiempos de Black Panters. A D erguida como una amazona con un torrente de energías... y Genet, con esos ojos de poseso.
Salutes Kurubeta.
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