kasette en el combi o la nostalgia prendida en los dedos del chofer
latían las arrugas en su frente cetrina como en una toma fallada
a mí se me habían acabado las pilas del discman y el viento helado despeinaba mi cerquillo
dobla tu rostro y ponlo a salvo, pensé
massive attack se había quedado en una esquina de la zona negra
y la balada sonando era como el sonido de un taladro dulcificado
rocío jurado cantaba como una extraviada y el chofer suspiraba mientras el zapato de bebé amuleto se movía colgado en el espejo retrovisor
movimiento mental en el silencio que borraba la voz de la diva
pausa en la cinemática de los instantes
recomposición del encuadre sin artilugios
vuelta al otro lado de la verdad o de la mentira
no sé
dinamita en un prado lleno de mariposas
cuerpos dislocados
amantes peregrinos con latas en las manos
leche para sus bebés raquíticos
en la revista yo veía esas fotos y también la cara del príncipe guillermo sonriente
con ciento venticinco millones de euros como herencia intocada
lady di ensagrentada y las curvas de una imagen lejana
las princesas tambien mueren
de pronto la balada repetida era un conjuro bipolar
como el afiche kitsch de un concierto en una fiesta patronal dedicada a la virgen de los dolores brillando en una esquina frente al semáforo en rojo
ah florecitas de la ciudad con smog y grietas transparentes
confabulación del otoño que se va en el combi veloz con la balada en repet repet
y deshojé una servilleta roja guardada para cantar irrespetuosamente
no regresaré ni a tus ojos, ni a tus brazos, ni a tu boca, ni a tu risa, ni a tu loco proceder
pájaros asustados pasaron por la plazuela cuando los claxons de los buses tronaban en la tarde
y la neblina descendió comiéndose la imagen de los árboles
la canción se perdía en la mirada del hombre taciturno y sus ojos en suspense la humedad cuando miraba las luces de los postes que se encendían en la ciudad
hierba mojada para tocar en una noche con pastillas mentoladas
el corazón zooooom nada dice de un día más al borde de la madrugada
trash cierro los ojos para la amapola imaginaria que pinto para mí
traaaash nadie me observa
he triunfado.
4 comments:
Toda una miniatura citadina a cuentagotas. Una acuarela lavada con agua de lluvia y cromas al borde del desvelo.
Y al final el triunfo, pero ¿de quién?
Ahora el zapping...
el triunfo por la quitada de las cuchillas, esas que son simbólicamente, con óxido y filudas...
:)
Hamlet, sigo entretiempos leyendo...
tú sabes.
salute con el apunte de Pollock, difuso y ligeramente ebrio.
No se puede negar que le das el bamboleo a toda la nota académica. Deberías desmentir lo que murmuran solamente aceptándole al dinosaurio, el programa en La Noche. Ya sé que el sitio se llena de gente que en vez de escuchar, va a lucirse y hablar de sus proyectos, pero recuerda que no faltan los outsiders a los que nadie persuade así como así de ponerse en la impostación cool con casacas de cuero negro y toda la demás utilería.
hola. lo cierto es que los días se diluyen como agua sobre la piel, o algo así. querría explayarme, y sólo encuentro ideas tapadas. voy a contestarte en algún post. como sé que vienes :)
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