un tigre habita en mi pecho y tú no lo sabes
la leche en el vaso que está cerca de ti es un pretexto para escribir sobre fieras
líquido blancuzco que me recuerda el veneno de un monstruo y al instante la proteica sustancia de la vida
las fieras ocupan el cuerpo por la parte del corazón y lo revelan
en su hora zero cuando nadie puede llegar a uno
cuando nadie tiene la posibilidad de apoderarse del tigre (el deseo que no cesa)
y las garras salen como garfios hermosos
para atacar al animal que se aproxima con su miseria y encono
para acabar con el animal triste que quiere comerse los yoes
los ojos y la risa en el punto medio de la contra-angelical dulzura
sin canciones dulzonas sonando y rompiendo el momento
el salto que no se pospone mientras el tigre ruge
y estoy salvada hasta el próximo salto
la leche en el vaso que está cerca de ti es un pretexto para escribir sobre fieras
líquido blancuzco que me recuerda el veneno de un monstruo y al instante la proteica sustancia de la vida
las fieras ocupan el cuerpo por la parte del corazón y lo revelan
en su hora zero cuando nadie puede llegar a uno
cuando nadie tiene la posibilidad de apoderarse del tigre (el deseo que no cesa)
y las garras salen como garfios hermosos
para atacar al animal que se aproxima con su miseria y encono
para acabar con el animal triste que quiere comerse los yoes
los ojos y la risa en el punto medio de la contra-angelical dulzura
sin canciones dulzonas sonando y rompiendo el momento
el salto que no se pospone mientras el tigre ruge
y estoy salvada hasta el próximo salto
4 comments:
Siempre la música se filtra
alusiones
hay canciones dulzonas
hay canciones dulces
las canciones dulces suelen recordarse
las canciones dulzonas molestan
(hablo de lo que
a mí
me molesta).
*
Inevitable la música, que está en todo,
también en ciertos silencios...
*
Habían ciertas redundancias que corregí.
El maestro volvió de la India y junto grandes cantidades de tiras de madera, con ellas construía estructuras complejas que iba amontonando a su lado. Pasaron meses en silencio, el maestro no se detenía nunca.
Finalmente, un alumno se aventuró a preguntar:
-Maestro, ¿qué hace?
-Hago trampas para tigres.
-Pero maestro, en Japón no hay tigres.
El maestro lo miró atentamente y dijo:
-Si existe la trampa, existe el tigre.
En ese momento el alumno alcanzó la iluminación.
"Carne de Zen, Huesos de Zen", comp. de Paul Reps y Nyogen Senzaki
Reminiscencia zen
habitat salvaje del indómito tigre
el alma
el cuerpo
Estoy recordando ese post sobre el alma que escribiste para trapecio rojo. Este poema se relaciona con ese texto que lo guardaste en tu archivo privado.
:::
Emile Simon da su hermosa voz para canciones dulzonas. Un desperdicio.
Es como un misterio extremo...
Hamletmaschine, la resonancia de la palabra
iluminación, se parece a una canción suprema...
Zen.
No sé cuándo me desinteresé de sus influjos. Es que nada es definitivo. El zen no muere...
*
El alma...
Tzarel, me provoca pensar en el alma.
Dulce y no dulzona: Hope Sandoval.
Por ejemplo...
:)
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