Releía lo que escribí anteriormente y noto que hay una ausencia.
Estoy sin el amor canica.
Últimamente puedo resultar tan personal que sólo puede interesarle lo que escribo a apenas dos o tres personas a lo sumo. Digo, interesarle genuinamente. Y eso me hace pensar en esa ausencia que he notado.
Simple: me aferro a la música, a las lecturas y no me aferro a lo que sé es finito de aquí a cierto tiempo. Así que este desencanto interiorizado se ha traslucido según lo que percibo, en Fuga.
Por otra parte, me salen alas que en las noches se despliegan cuando A duerme, así que estoy pensando que como son tan negras,- me gusta mucho el color negro- voy a cuidarlas, sabiendo que no soy una ángela.
Es puro divague, ya saben.
Por mi parte, creo que se está operando en mí cierta desazón algo extraña por lo que no parece tal, mas yo sé que es desazón y nadie me convencería que no es tal.
Sobre el amor canica, puedo decir que es un estado lírico que tiene sus raíces en la infancia. Me es imposible contarles que tuve una infancia feliz, mas sí una parte de ella fue dichosa por temporadas. Eso es bastante hermoso, si lo piensan a fondo.
Cuando una ya no es una nena con muñecas y canicas, caminar por la ciudad a solas no siempre es exultante. Y sin embargo sé que no puedo mandarme un rollo sobre la dulzura de un amor compartido y sus radiantes efectos. Ni citar frases paradigmáticas sobre la pasión y en fin, extenderme, para ser como una amapola hablante. Linda flor fugaz.
Creo que el amor canica se me escapa y eso me asusta.
*
J.D. Salinger es tan moderno, que al leer su novela El guardian entre el centeno es como si acudiera a una escenas impregnadas de una posmodernidad fresca, muy fresca.
Me acompaño con Salinger.
*
Es raro: quisiera tomar una cerveza. Nunca me había sucedido hasta ahora que es madrugada y el otoño se siente como una vibración en el tiempo.
*
Son expresiones subjetivas: por ejemplo me estoy dedicando a leer bitácoras y comento apenas en unos cuantos blogs. O es que uno se aproxima a quien se acerca a su vez a uno. No por el formal intercambio de comentarios, sino porque hay una empatía que va y viene sencilla y complejamente, según soplen los vientos blogosféricos.
*
Pienso en el amor canica. Cuando leí el reciente post de Hamletmaschine, en el que cuenta como su sobrino miraba un cartón y lo reconocía como un separador de libros, siendo las expresiones de su rostro, como bosquejos enigmáticos, en los trayectos del día recordaba el texto a través de sensaciones:
Es puro divague, ya saben.
Por mi parte, creo que se está operando en mí cierta desazón algo extraña por lo que no parece tal, mas yo sé que es desazón y nadie me convencería que no es tal.
Sobre el amor canica, puedo decir que es un estado lírico que tiene sus raíces en la infancia. Me es imposible contarles que tuve una infancia feliz, mas sí una parte de ella fue dichosa por temporadas. Eso es bastante hermoso, si lo piensan a fondo.
Cuando una ya no es una nena con muñecas y canicas, caminar por la ciudad a solas no siempre es exultante. Y sin embargo sé que no puedo mandarme un rollo sobre la dulzura de un amor compartido y sus radiantes efectos. Ni citar frases paradigmáticas sobre la pasión y en fin, extenderme, para ser como una amapola hablante. Linda flor fugaz.
Creo que el amor canica se me escapa y eso me asusta.
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J.D. Salinger es tan moderno, que al leer su novela El guardian entre el centeno es como si acudiera a una escenas impregnadas de una posmodernidad fresca, muy fresca.
Me acompaño con Salinger.
*
Es raro: quisiera tomar una cerveza. Nunca me había sucedido hasta ahora que es madrugada y el otoño se siente como una vibración en el tiempo.
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Son expresiones subjetivas: por ejemplo me estoy dedicando a leer bitácoras y comento apenas en unos cuantos blogs. O es que uno se aproxima a quien se acerca a su vez a uno. No por el formal intercambio de comentarios, sino porque hay una empatía que va y viene sencilla y complejamente, según soplen los vientos blogosféricos.
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Pienso en el amor canica. Cuando leí el reciente post de Hamletmaschine, en el que cuenta como su sobrino miraba un cartón y lo reconocía como un separador de libros, siendo las expresiones de su rostro, como bosquejos enigmáticos, en los trayectos del día recordaba el texto a través de sensaciones:
experimenté una breve transfiguración.
De pronto musité: amor canica y recliné la cabeza en la ventanilla del bus.
*
El amor canica no es únicamente físico y menos rotundamente " espiritual". Es un amor de juguetes, risas, descubrimientos, aventuras, pequeñas y deliciosa violencias y generosidad
Es también sórdido.
*
Tengo que dormir. Más tarde A y yo veremos a la musa bebé, después compraré los boletos para el viaje. Sí, saldremos de Lima. Después cuento a dónde.
*
El amor canica no es únicamente físico y menos rotundamente " espiritual". Es un amor de juguetes, risas, descubrimientos, aventuras, pequeñas y deliciosa violencias y generosidad
Es también sórdido.
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Tengo que dormir. Más tarde A y yo veremos a la musa bebé, después compraré los boletos para el viaje. Sí, saldremos de Lima. Después cuento a dónde.
Quería comprarme una maleta especial y la dejé. Es que me dije, al demonio con lo especial.
Imagen de Loretta Lux.
Imagen de Loretta Lux.
6 comments:
a mí me interesa lo que escribes. pero es difícil dejarte un comentario porque no alcanzo a entender muchas de las cosas que dices... pero te leo, siempre.
es raro, que a través de búsquedas lo único que se encuentre sea más desazón... esta etapa es para mí muy expansiva pero parece que también me aleja más de todo... ¿cómo es tu desazón?
¡ea! ¡coge una cerveza! no te hará mal. de hecho me ayuda a combatir el insomnio de vez en cuando...
leo que el amor canica es también sórdido. ¿no debería serlo el amor? digo, cuando se define una idea, esa determina también todo lo que pueda ser su opuesto, con lo que tiene un vínculo inevitable entonces.
¡buen viaje, rain!
Eso es lo mejor de leer algo que no es tan claro, y que te deja señales post por post. No es una blogonovela, es una vida que se desbroza. Hay intercambios de existencias por blogs, en otros casos dear, unos venimos por el gusto de leer y pensar sobre lo que escribiste, porque hay puntos convergentes con nuestras propias vidas y allí está el astro
en el medio, para todos.
:)
Carlox, Sebastián, después comento: quiero hacerlo, me quedo in suspense :)
abraxos.
La mayoría de amores son sórdidos... ¿no? Y lo que escribes siempre es interesante, aunque, como dice Carlox, no siempre sea entendible. Por algo es que te leemos.
Al menos a mí me gusta cómo expresas tus sentimientos (pese a veces no saber cuáles son exactamente éstos).
Rain, me encanta la cerveza: brido en la madrugada con una por el "amor canica"...
Buen viaje.
Azrael, ýo tampoco creo conocer exactamente lo que expresas cuando escribes. Son atisbos, aproximaciones, intentos, eso...
*
Nicho,
en esta primera madrugada después del retorno, querría una cerveza acompañada de unos anticuchos.
:)
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