entro y salgo como un perseguido que necesita ver la calle, los árboles, las caras de los niños cuando sonríen y un atisbo a la escena urbana. necesito salir de mí y escoger un reducto, en la hiperdesencantada ciudad atravesada por tu fiereza de animal que huye. huye y se cuida de las hordas de los buenos ciudadanos.
escribo en la sala pequeña, rompo las paredes del espacio imaginario, salto por encima de las normas en la destrucción de los soliloquios, en el cuajo del sexo abierto como una rosa deshojada.
¿escuchas? hay un sonido de cuervos que graznan en la lejanía, hay una batería que irrumpe en la noche, una rosaleda de piel y un falo palpitante. la ciudad se derrumba, la ciudad renace como una mujer herida que se lava las piernas y sangra el amor con su pústula y su ritmo frenético como cuando un dios se lame el corte que otro dios le ha inflingido. no me mires con pavor, suaviza tu ímpetu, la caída de tu perversidad cuando amas y odias. como un desterrado de la ciudad en tiempos de guerra, como un enajenado que me llama y escapa del auxilio de los predicadores.
porque no hay profecía que me sujete a tu dominio, porque no hay orden que acepte si no es el fuego de la ciudad con sus computadoras quemándose por la concentración de los pensamientos que ningún dispositivo soporta, porque la robótica no mata el deseo, y no eres clown de la nueva era. eres el amante extendido en su piélago de palabras rojas, palabras negras. eres el poema cruento a la hora de la liberación que me arrebata la rosa del conocimiento cuando entro a las profundidades de tu cuerpo enamorado del mío en la hora del grito final.
eres mi magma y yo soy la que nombra a la distancia al amor renacido. entretanto una banda toca ante nosotros como si eso fuera lo único que importara. porque son los inmortales los que no existen y es el amor una rosa que desaparece sin la clemencia de nadie ni nada.
escribo en la sala pequeña, rompo las paredes del espacio imaginario, salto por encima de las normas en la destrucción de los soliloquios, en el cuajo del sexo abierto como una rosa deshojada.
¿escuchas? hay un sonido de cuervos que graznan en la lejanía, hay una batería que irrumpe en la noche, una rosaleda de piel y un falo palpitante. la ciudad se derrumba, la ciudad renace como una mujer herida que se lava las piernas y sangra el amor con su pústula y su ritmo frenético como cuando un dios se lame el corte que otro dios le ha inflingido. no me mires con pavor, suaviza tu ímpetu, la caída de tu perversidad cuando amas y odias. como un desterrado de la ciudad en tiempos de guerra, como un enajenado que me llama y escapa del auxilio de los predicadores.
porque no hay profecía que me sujete a tu dominio, porque no hay orden que acepte si no es el fuego de la ciudad con sus computadoras quemándose por la concentración de los pensamientos que ningún dispositivo soporta, porque la robótica no mata el deseo, y no eres clown de la nueva era. eres el amante extendido en su piélago de palabras rojas, palabras negras. eres el poema cruento a la hora de la liberación que me arrebata la rosa del conocimiento cuando entro a las profundidades de tu cuerpo enamorado del mío en la hora del grito final.
eres mi magma y yo soy la que nombra a la distancia al amor renacido. entretanto una banda toca ante nosotros como si eso fuera lo único que importara. porque son los inmortales los que no existen y es el amor una rosa que desaparece sin la clemencia de nadie ni nada.
10 comments:
El profundismo se ahonda en la
z q.
Sigue el ritmo incesante, exultante, de la carta anterior, perfeccionándose la prosa en su búsqueda de la rosa liberada, ahondando ("tzarel") en su color.
Y destaco otra frase que me conmueve:
"la ciudad se derrumba, la ciudad renace como una mujer herida que se lava las piernas y sangra el amor con su pústula y su ritmo frenético como cuando un dios se lame el corte que otro dios le ha inflingido."
Tzarel, si así lo percibes, me alientas.
Chao.
*
Nicho, tengo presentes a los dioses :)
intervienen cuando menos lo espero.
Abraxo.
Rain, esun placer siempre leerte,es una grata sorpresa esta zona q,creo ke compartimos varios cosa,situaciones,pero tu tesoro es infinito e inagotable,rayar, punzar,quemar,grabar,la blogosfera con tus escritos de niña-madre, que sigas en sa trayectoria impredecible y fugitiva...Muchos saludos desde Paraguay
PD: Montzé vapronto a Lima,ainda no tiene fecha, ya te avisamos
Escapas de algo en busca de una ciudad en decadencia, pero no eres la única. Muchos huyen.
Niegas un lazo perenne, la necesidad de alguien, pero luego lo nombras magma y a ti su señora.
Las rosas tienden a podrirse.
Cristino pro-crastina, kurupi,
kurupis, tú y Montzé, me alegra tu saludo. En este mundo de blogs, si hay certezas, la mía, es que la existencia de vuestros blogs es uno de los hechos más notables que reconozco y sigo...
Grandesa salutes. Espero noticias.
(Sigamos en contacto).
*
Todos desapareceremos.
Tzarel, yo solamente escribo...
Virginia, pucha que cuando escribes así, el mundo es otro. Vengo caleta, ya que borraste mi comentario, la vez pasada.
Rain, sí, Rain, este nick te cae perfecto.
Hay una pela que me recuerda a los tiempos de los discos y la extravagancias del dinosaurio. Todo eso vuelve cuando leo lo que escribes.
Ya es hora de que te envíe un abrazo. Cuida al nene y escribe alguna carta, no te distancies de la gente que te recuerda y que al llegar a casa, con una postal tuya, se sería feliz.
¿sabes que voy a usar lentes de contacto? me pondré ojos verdes para arrasar con las niñas de buenos aires, ja ja.
se sería, no.
sería feliz. de veras.
Sebastián, escribí antes un comentario tristón. Y no quiero enviarte eso.
Voy a tomar con mucho gusto mi mate en honor tuyo. Grax por pasar por aquí. Así me acompañas. Lo del comentario aquel :)
sé que no ha sido terrible.
Ya.
Chao.
Eso pasa por escribir en los días nubes. Para qué contar lo del comentario tristón. Ahora ya no voy a borrar nuevamente que si no me siento como si a la sinceridad la estuviese disfrazando.
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