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12/07/2007

Plum

Esa chica de los 90's, la de la cabellera ondulada, el dejo marcadísimo de uruguaya, los ojos grandazos y la boca bordeada por dos bonitas arrugas , ¿dónde estará?. Era recia y alegre como un músico de jazz; se me ocurre que como Satchmo en sus últimos tiempos, cuando transpiraba mucho al cantar para un auditorio emocionado donde el ojo enamorado de Julio Cortázar le fijó el encuadre. Punto. Cronopio en la noche invernal con saxos y cigarrillos franceses.

(¿A quién le importa lo que escribo?, te preguntaste ayer y ese fue el verdadero deja vú. Plum

¿Dónde estás Amapola, con tu palabra recurrente "qué divino" cuando algo te sorprendía y alguna vez me miraste con esa blusa bordada por una hacendosa monja y exclamaste "¡qué divina!")


No tiene sentido nada que tenga sentido para ti que te comes los improperios, dijo la mujer gordita y cómicamente tierna a su hombre, un tipo colérico que comía su hamburguesa con desgano.


Tiene demasiada vida ser extranjera en un país donde la nieve cae y cae todo el día en pleno invierno mientras las puntas de las sinagogas parecen copos de helados gigantescos y más allá en la gran Plaza el cuerpo de Lenin reposa como si ayer hubiera muerto.
Y después la carcajada de Miguel y la pequeña Mafalda que no se llamaba Mafalda, siempre avistando nuevos manjares en el inmenso comedor de estudiantes. Si todo parece un film salido del carrete, con el proyector recalentado en una sala de cine club. Queridos, no sé cómo los olvidé tanto tiempo:
es lo de siempre, y yo aquí enhiesta y sin ganas de comerme pedazos de silencios. Plum


El hombre de la ira en los ojos se enrosca como una serpiente y mira a su mujer con parsimonia. Esa es su delectación cuando se pregunta por el sentido de su vida.

Como en una película de Andy Warhol, las tomas una al lado de la otra: así el hombre colérico y la muchacha de los cabellos ensortijados están en el texto, extraños y cercanos, sin ninguna relación.



Soy un pequeño demiurgo. Enano. Traaaaaacc.


¿Qué será de tu vida muchacha alta alta como una espiga de trigo en medio de las lindas rubias que enloquecían a los febriles chicos de la clase de Economía?
Plum, no sé. Tengo vértigo en esta noche y mucho frío. Por eso te recordé, y lo que quizás te hubiera atragantado de risa, te puse al lado de un psicópata cualquiera. Lo dije, soy un demiurgo enano.

3 comments:

tzarel said...

Pequeña divinidad irónicamente por obra y gracia del impulso. Se escribe aunque no haya ecos.

Rain en ZQ. said...

Eso sucede: mis días pasan con una velocidad que me sobrepasa. Tengo que escribir cuando el impulso es fuerte.

tormentadeletras said...

demiurgo enano...aun en buen estado ,solicita dama salida de las brumas del pasado.
Dejar curriculum,informando pretensiones.

brisssitas