Susan Sontag no fue actriz. Helen Mirren no es escritora. Ambas son extraordinarias. SS permanece en sus libros como una musa anarca por naturaleza asociativa a lo libertario. Desde una perspectiva de tiempos alternados, la fortaleza que Helen Mirren le imprime a sus roles de actriz es de una firmeza asombrosa.
Mientras Helen Mirren explora personalidades poderosas, Susan Sontag disecciona los tópicos y alienta en cada libro suyo, todo lo digno, valiente, contestatario y complejo. En sus palabras, las contrarrespuestas son lo más alejadas de los facilismos dogmáticos. Se cuestiona y recuestiona como lo hace alguien que no tiene miedo a arriesgarse en su país cuando opina sobre algo candente, como por ejemplo fue la destrucción de las Torres Gemelas, subrayando que es importante entender por qué la lujuria de las Torres Gemelas fue destruída.
Helen Mirren tiene una frescura y un gran toque ácido en sus gestos. Puede parecer fría y puede serlo realmente, diferenciándose de los paradigmas femeninos. Como las mujeres que no buscan gustar contraviento y marea a los hombres. Dirán que es una mujer bastante mayor (qué desafortunada caracterización) y recia hasta bordear lo rechazable, dirán que sería más atractiva si coqueteara más, sin embargo el bloque de sus admiradores de culto simplemente diría que la dejen ser. Porque Helen Mirren es maravillosamente una actriz de lo fronterizo en una dimensión que llega a ser sobrecogedora e inolvidable.
Observarla, contemplarla y admirarla es lo que sucede cuando ella actúa y transforma la escena en una zona electromagnética. Helen Mirren me recuerda a Susan Sontag.
Mientras Helen Mirren explora personalidades poderosas, Susan Sontag disecciona los tópicos y alienta en cada libro suyo, todo lo digno, valiente, contestatario y complejo. En sus palabras, las contrarrespuestas son lo más alejadas de los facilismos dogmáticos. Se cuestiona y recuestiona como lo hace alguien que no tiene miedo a arriesgarse en su país cuando opina sobre algo candente, como por ejemplo fue la destrucción de las Torres Gemelas, subrayando que es importante entender por qué la lujuria de las Torres Gemelas fue destruída.
Helen Mirren tiene una frescura y un gran toque ácido en sus gestos. Puede parecer fría y puede serlo realmente, diferenciándose de los paradigmas femeninos. Como las mujeres que no buscan gustar contraviento y marea a los hombres. Dirán que es una mujer bastante mayor (qué desafortunada caracterización) y recia hasta bordear lo rechazable, dirán que sería más atractiva si coqueteara más, sin embargo el bloque de sus admiradores de culto simplemente diría que la dejen ser. Porque Helen Mirren es maravillosamente una actriz de lo fronterizo en una dimensión que llega a ser sobrecogedora e inolvidable.
Observarla, contemplarla y admirarla es lo que sucede cuando ella actúa y transforma la escena en una zona electromagnética. Helen Mirren me recuerda a Susan Sontag.
7 comments:
Una analogía emocionante. Escribir sobre mujeres de la belleza perdurable invita a buscarlas.
y Sontag era electrónica, tecno y tenia laptop? o solo andaba de coqueta con mujeres? era inteligentemente canosa?lo era. pero no tecno ni electrónica.
En una de las entrevistas que le hacen a Susan Sontag, responde que escribió contra la interpretación, porque habían interpretaciones estúpidas de cuestiones que merecían ser exploradas hasta el fondo. Sucede en todo.
=)
En ese sentido, hay días en que todo me recuerda a Susan Sontag.
Radicales, pero inteligentes los cambios en la plantilla y además siempre hay mucho que leer en la Zona Quest, mucho que confrontar (pero, ¿cómo haces para escribir tanto?).
En el puerto, una vez escribís sobre diosas, divas y musas y claro, mi musa estaba allí. SS.
Capital ese libro. Leerlo es como lubricar la maquínica....
Tzarel :)
*
Mi siempre apreciado Hamlet, en realidad creo que eso es escribir poco y no te rías. OI bueno, ríete, sí
(risas)
lo que sucede es que a veces hay días en que A, sale paar irse con su papá y me deja el ordenador a mi disposición aparte de las madrugadas y de mis salidas, así que allí tomo mi territorio y escribo de corrido como si me persigueran paar no dejarme publicar más...
ja, eso.
voy a poner un link en cualquier momento sobre ese post que está en el puerto.
Ah, ¿o ves radicales a los cambios?
es una percepciòn que me interesa, Hamlet.
Gracias.
Gracias.
El mundo extraña a Susan Sontag. El mundo como elemento abstracto y real como un cuchillo. El mundo necesita más Susans Sontages. Pero ella era única como matriz que era de la inteligencia. Con sus fallos y su mirada ardiente, a mí me suena a jazz casi divino, o canción protesta sin fecha de caducidad, como cantada para siempre y por siempre por el niño prodigio que se hacía llamar Dylan.
Hermosa enteramente Susan Sontag.
¡Salute mi apreciado BillyWild!
Post a Comment