Cada vez que la ficción ataca, hay un anturio rojo cerca. De veras, es como una broma de las circunstancias. No hay hadita underground ni mascarones. Tampoco hay pañuelos, y sí mucha niebla en el cuerpo y la ciudad que es lo mismo. Y el anturio rojo cerca con su flor resplandeciente.
4 comments:
totalmente de acuerdo, linda reflexión.
y excelente la imagen de Alicia, yo también soy muy fan.
saludos
Casi huelo el perfume, aquí si que no hay ni flor ni vida estos días con tanta lluvia...
Diminui,
la niebla me ha tomado enteramente...
Gracias, esta imagen de cabecera con Alicia y el sombrerero frente a frente es para apuntar una zona de espejos (espejismos, y no espejismos) y giros...
Salute :)
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Ángeles, por aquí llueve y llueve en estos días, lo que unido a la niebla baña la ciudad de una luz opaca que es parte de Lima misma...
Querría que vieras el anturio rojo mi amiga :)
Dios, cómo estarán estos días de refriegas que aluciné haberte dejado un comentario aquí y allá arriba... creo que hasta había leído unos posts que ni siquiera escribiste, ay...
Aunque esa idea ni está tan mal, el blog de los sueños, forjado desde los sueños y leído sólo allí... lástima que al despertar se disperse, como burbujas de jabón o mejor aún, de champagne...
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