Se quitó las hojas mentales y tragóse la amarga saliva en cantidades alarmantes.
Escribió con ardor sobre lo que detestaba con el odio pausado de los mezquinos que simulan con genio, ser héroes tímidos.
Observadores candorosos se la creen, es decir admiran al mezquino profesional y le ponen en uno de esos altares del neo-academicismo que no es más que un bloque de rollos caprichosos y delirantes. Así el burlador no es identificado y con la inconsciencia de los disconformes se quita las pelusas de la cabeza, el amorserpiente. La coraza se la ha pegado al cerebro, hilarantemente y además tan al estilo de un cómic de Frank Miller, que nadie podría acusarle de ser un fraude, una delación de las palabras claras.
Sólo quién quiere sacudirse de las feas mentiras, reconoce al mezquino en su inexacta miseria. Ah, actor dulzón que se come el orgullo de ser un mendigo usando una camisa fina. Indigente semimuerto. Un disparo de cañón viejo, retumba y más allá las máquinas explotan. Mientras el mezquino profesional se queja de su suerte como un chico que quisiera largarse a un extremo del planeta. Un lugar para mirar las estrellas sin ñisca de pavor. La diáspora final sin atenuantes. O sujetarse los pasadores de los zapatillas con propiedad. El escenario está listo y ya no hay vuelta atrás. Tampoco hay redención, ya sabes.
Escribió con ardor sobre lo que detestaba con el odio pausado de los mezquinos que simulan con genio, ser héroes tímidos.
Observadores candorosos se la creen, es decir admiran al mezquino profesional y le ponen en uno de esos altares del neo-academicismo que no es más que un bloque de rollos caprichosos y delirantes. Así el burlador no es identificado y con la inconsciencia de los disconformes se quita las pelusas de la cabeza, el amorserpiente. La coraza se la ha pegado al cerebro, hilarantemente y además tan al estilo de un cómic de Frank Miller, que nadie podría acusarle de ser un fraude, una delación de las palabras claras.
Sólo quién quiere sacudirse de las feas mentiras, reconoce al mezquino en su inexacta miseria. Ah, actor dulzón que se come el orgullo de ser un mendigo usando una camisa fina. Indigente semimuerto. Un disparo de cañón viejo, retumba y más allá las máquinas explotan. Mientras el mezquino profesional se queja de su suerte como un chico que quisiera largarse a un extremo del planeta. Un lugar para mirar las estrellas sin ñisca de pavor. La diáspora final sin atenuantes. O sujetarse los pasadores de los zapatillas con propiedad. El escenario está listo y ya no hay vuelta atrás. Tampoco hay redención, ya sabes.
4 comments:
Cada quien sus demonios, su noche, sus pesadillas recurrentes, su juego favorito.
Decía Peter Brooks que dos personas eran dialogo, pero tres eran teatro. Lograr mirarse por fuera, sin ninguna redención ni halago... sólo unos pocos. Y encima ¿para qué? Nirvana inútil, en un mundo de autonegaciones calculadas.
Una carcajada perdida en una bacanal, perdida como lágrimas bajo la lluvia.
"It's too bad she won't live! But then again, who does?", dice el jefe de los Blade Runner, en el momento y lugar exactos.
Muchos saludos...
Imposible que la mezquindad genere redención. Caterpillar de la enjundia.
¿Quién dijo que no hay que gritar?
Holas.
Hamletmaschine, es que el nirvana no sería útil ni inútil, o no lo es...no lo sé realmente. lo que pasa es que como ves me ha llamado la atención esta parte de tu comentario que me voy a acostar pensando en eso.
*
Ah, eso. Me recuerdas lo que una vez me comentaban: que cuando se grita por el blog, es chocante.
Creo que se grita cuando el grito es ineludible
pues si no se grita, se está atenuando algo y eso para qué, a veces no hay que atenuar nada.
Danke Tzarel, me aclwro desmenuzando las ideas :)
He escrito hoy sobre mezquindades, le dije a alguien que mi amor es pequeño y mezquino, canijo y aunque me gustaría agrandarlo y hacerlo hermoso es que no tengo para más. Algunas veces no nos qued aotra opción que ser mezquinos...
(¿qué es concretamente ñisca? ¿pizca? Perdona por mi ignorancia del castellano de más allá de mis fronteras y la palabra me ha parecido preciosa y muy "onomatopéyica")
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