Intimista

Creo que ya no comentaré ni siquiera tangencialmente lo que tenga que ver con experiencias blogueras que no sean las que ahora vuelco en la Z Q. Sé que todo está relacionado, porque al no escribir blogs estrictamente temáticos, la conexión es evidente. También sé que puede ser aburrido lo que diga sobre mis vivencias personales. Apuntes sueltos, comentarios donde las intuiciones se despliegan como en un abanico para cerrarse luego de la manera menos clara posible. Por otra parte, es lo que a mí me interesa lanzar en una catarsis que si no expreso, me hace sentir como si guardara una caja de pensamientos cerrados en mi mente. La caja se hace más grande y va tomando los espacios mentales impidiendo el paso de otras expansiones que son de pronto cristalinas y otras veces oscuras como una calle desconocida sin postes de luz.

Una interpretación común es que contar lo personal en un lugar que puede ser visto por gente que ni te conoce, es uno de los más burdos exhibicionismos. Ya estoy cansada de oír esta condena.

Lo que uno piensa está en uno y es de uno. De nadie más. Nadie sabe qué pensamos en las noches, en largos insomnios o en la brevedad que precede al sueño.

Suenan unas baladas horribles que amenazan con ponerme de mal humor

pausa: subiré el volúmen de la televisión (el idioma inglés no me perturba como sí esas canciones,

sé que superaré eso)


Vi hace poco Nueve historias vía cable. Nueve secuencias con esenciales momentos íntimos. Rodrigo García
( le imagino jugando con sus cámara de juguete, enfocando la cara de su papá Gabo. )

decía, Rodrigo García escogió actrices emblemáticas. Cuando vi a la pequeña Dakota, aparte de asociar su sonrisa a la de la musa bebé, quise ir a un picnic en una mañana soleada, ahora que aún el verano se siente en la ciudad.

En uno de los cortos, una mujer que va a ser operada - ni cuento por qué - dialoga desesperadamente con su esposo. En un momento, dice (parafraseo el diálogo)

- No somos nada, nada.

- Sí, somos más que nada, querida. Replica él.

- ¡No, sólo somos sueños y huesos!.

--------

Me esforzé para no perderme en la meditación que me provocaba ese diálogo.


*


Una pátina de rayones dorados aparece en mi mente.

Quisiera que entre el rayo verde de Rohmer por mi ventana. Y descansar.



Entrevista al cineasta Rodrigo García sobre Nueve vidas.

Filmografía de Eric Rohmer