martín leía blogs con entusiasmo, mientras se hacía una paja de grado cósmico.
el clímax de la existencia se resumía en escribir y en el autoculeo, compactamente en la gloria de un mañana soleada, lo sabía.
salir a la calle, comerse las imágenes de la ciudad y escribir eran otros placeres mayores pensó martín y con serenidad comenzó a escribir el relato sobre los ojos espantados y los gritos de su padre rogando clemencia.
cuando la escena gore brilló en su memoria, el pajazo culminó.
2 comments:
Evitando el sarcasmo. De frente a la ironía en pocas líneas.
Me provoca la idea/realidad del criminal artista. Exacto, es eso: hay provocación. Sin que sea una gran novedad, con la gran cagada del ser humano que se deja arrrasar por sus pasiones.
The death. Eso
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