y no es cierto que nos quejemos complacidos en el run run de la voltereta masoca.
imagínate tú una canica rodando en una superficie plana, esponjosa, roja y caliente. yo otra canica fosforecente cayendo en un juguete de metal, canica desplazada en el juego. objetos en permanente movimiento, sin conciencia, adheridos a la soledad de las cosas, destinados a anaqueles o a cajas de plástico. en verdad lo más real sería chocar con la soledad o ser la misma soledad perfilada, indivisible entre cosas como postales, vasos de ternopol, relojes, agendas, códigos binarios en hojas sueltas, marionetas japonesas, lámparas futuristas, soda helada y música industrial.
y pensar que no nos aburrimos aunque escribimos sobre lo que a pocos les interesa. tanta fragilidad harta y no hay mariposas ni violines para estampar un toque de extravío en alguna confidencia. la naturalidad se vuelve un fardo y no sé cómo esconderme de mí.
2 comments:
¡Click con espetros y luz!
Ratatá.
Post a Comment