Es como una caricatura de Frankestein, que repta por las baldosas enceradas. Un espectáculo hilarante que haría llorar al nene admirador de las películas freak.
Ni tú eres friki, ni yo tu vigilante, le decía el alucinado inventor a su criatura.
Todo se ha trastocado porque ya no hablo de un mantra tragicómico y lo sabe el viejo alquimista con su máquina abierta por la mitad en una cirugía de metales y neuronas festivas.
Rocamboleeeee.
Ni tú eres friki, ni yo tu vigilante, le decía el alucinado inventor a su criatura.
Todo se ha trastocado porque ya no hablo de un mantra tragicómico y lo sabe el viejo alquimista con su máquina abierta por la mitad en una cirugía de metales y neuronas festivas.
Rocamboleeeee.
3 comments:
Después llegué y me alegro. También después aparecieron tus posts donde mencionas a la musa bebé.
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Soy una criatura de mi tiempo, un individuo que se reconoce blogger y celebra la existencia de la virtualidad desde su lado más amplio y avizorador.
Por eso estoy aquí.
Este comentario iba para el anterior post.
=)
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Frankestein era mi personaje cinematográfico preferido. Después lo desplazé por Supermán y años después por los héroes futuristas de los comics. Mis héroes eran varios, como alternativas demenciales y nobles. Todo era rito antes de que la música me tomara como su hijo.
Nos acompañamos virtualmente. Híbridos de estos tiempos... aaaah, casi casi me puse discursiva
(risas)
gracias por pasar por la ZQ, o mejor dicho, gracias por ser un habitué de la ZQ.
:)
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