Flashback en fragmentos

Son escenas que aparecen de pronto, flashback por momentos, asociaciones que en unos instantes ocupan la mente. Son escenas de cine.


Cuando he escrito sobre películas lo he disfrutado, he ubicado la plana de actores, el año exacto de la filmación, me he documentado sobre el realizador, y zas, el film ha copado el imaginario, se ha comido mis momentos destinados para otras actividades.

No he contado piolines ocultos bajo la regadera ni he querido escuchar noticias. Sólo que ahora, va a ser distinto y parecido. Los momentos que he recordado no están en youtube (quería mostrar alguna escena del film que estuviera en video). Y sin embargo, quiero que sean los que inauguren esta serie de posts.



La idea ha sido lanzada aquí.



Como a cualquiera de ustedes, estos flashbacks me han aparecido, como si fueran inesperados. El golpe del azar. Luego, escudriñando, uno dice niet: la famosa recurrencia psicológica está en lo que uno es y no es. O será la recurrencia existencial, el despelote extraño y constante que se apodera de uno y lo convierte en un depositario de imágenes:



Sucede que hay fragmentos de películas que no estarían en el primer lugar del ranking personal si a uno le pidieran que haga uno. Es más, el fragmento que voy a comentar, no define al film como el mejor de los que ha hecho Jim Jarmusch.



Veo a Allie, un chico de Manhattan en "Permanent vacation" caminando y caminando. Su rostro de finas facciones no es muy expresivo. Tampoco es inexpresivo. Es el rostro exacto para un film sin trama. Como dice el realizador, si la vida no tiene trama, un film no tiene necesariamente que contar con una. Ese discurrir difuso marca los filmes de Jarmusch, de una manera tan nítida, que cuando los collages de actos se mezclan las sensaciones se tornan duraderas.

La lentitud de los planos, encuadres y diálogos de un film, aburren a mucha gente. Sin la lentitud, este film sería diferente. No tendría ese sostén de tensión y rara melancolía.



Son tres las escenas que recuerdo como si fueran marcadores en zoom:


La muchacha sentada en el borde de la ventana fumando, mirando sin insistencia a Allie que ha entrado al departamento. Ella ha estado sola varios días sin saber dónde estaba el chico.

Hay una luminosidad y una música como en ligeros contrapuntos. Hay color, mas es como si no importara, porque es un color descolorido .

De pronto Allie pone un disco y baila. Ella, la muchacha le observa y sonríe levemente, imperceptiblemente.


En todo el film hay conversaciones breves, y lo que no se dice es lo que queda en la cabeza. Como un código que uno devela. No hay bruma, hay una pesada claridad.

Evovo estas escenas sin poner el dvd' para que el recuerdo sea como una esencia. Así llego a la escena final. Me doy cuenta que las escenas finales no son las que generalmente recuerde de un film, sino más lo que ha sido el cuerpo viviente. El cuerpo fímico.

En "Permanent vacation", la fuerza del enfoque sobre la inmensidad del mar es poderosa. Cautiva y entristece. Tiene misterio y lejanía, como en una pintura de Edward Hooper, que se mueve, que cobra vida.



Como es la escena final, no cuento los detalles. Querría hablar más del chico, de toda la película, porque a partir del recuerdo de estas escenas, provoca estar en un cine club como en un foro directo. Luego, una voltea, se levanta de la silla y se dice que basta el recuerdo, y que si ahora ha sucedido con "Permanent vacation", otro día será con otra película. Que los híbridos y collages están afuera y adentro. Y que escribiré sobre ellos, después. No sé si será pasado mañana, la otra semana o cuando. Sólo sé que lo haré.





Imagen: Allie baila en "Permanent vacation". Ella, la chica ya no lo mira.